Aguiar reportó un acatamiento récord al paro y lanzó una posible fecha para realizar una nueva protesta nacional

Así anunció el líder del gremio de los trabajadores estatales, Rodolfo Aguiar:

“Hoy empieza a tronar el escarmiento en la Argentina. La paciencia de los trabajadores se agotó. Esta reforma no resuelve las crisis del mundo del trabajo, la agrava. Se va a habilitar una ola de despidos financiada por los propios contribuyentes, por cada uno de los argentinos.

Estamos frente a una revancha de los que se fueron en helicóptero en el 2001. Prueba de ello es la energía que le está poniendo Patricia Bullrich. No hay nada de moderno. Se retrocede 100 años. Pretenden expropiar todos los derechos de los trabajadores. No podemos dejar que esta propuesta avance. No se va a crear un solo puesto de trabajo nuevo en un país en el que están cerrando todas las empresas a partir de la apertura indiscriminada de las importaciones y la caída del consumo a raíz del derrumbe de salarios y jubilaciones. A la masiva movilización la tiene que seguir una huelga general el día que el proyecto se trate en el recinto. Tenemos que definir un plan de lucha. No hay otra manera de frenar este atropello a los más débiles que no sea en la calle”

Tras el paro y movilizaciones en todo el país, Rodolfo Aguiar llamó a realizar un nuevo paro el 26 de diciembre:

“Después de lo de hoy, podemos empezar a dar vuelta la tortilla. Si profundizamos el plan de acción, la balanza puede empezar a inclinarse en favor de los trabajadores. Si deciden tratar la reforma el 26 de diciembre, tenemos que convocar un nuevo paro activo ese día.

Nosotros tenemos que recalentar el mes de diciembre, y que de la paz social se hagan cargo ellos. No es nuestra responsabilidad garantizarla, la tiene que garantizar el Gobierno con las políticas que implementa, y hasta aquí no ha existido una sola a favor de la gente.

Hoy quedó demostrado que lo que hace falta es convocar, que si convocamos se llenan las calles de todo el país. No podemos permitir que avance esta reforma precarizadora y esclavista. Tenemos que defender nuestros derechos laborales y sindicales. Nos negamos a que nos paguen nuestros salarios con comida y a tener que pedir permiso para hacer una asamblea.

Tenemos que hacer sentir nuestra presión sobre aquellos que han decidido malversar su voto, con los que fueron elegidos para ser oposición y hoy avalan este fenomenal retroceso.

No sólo no van a crear un solo puesto de trabajo nuevo, van a terminar de destruir el empleo existente. Con esta reforma, el Gobierno pretende habilitar una ola de despidos financiada por los contribuyentes. Tenemos que mantenernos en alerta y preparados”