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El muchacho porteño que llegó a ser El Papa Francisco. Su adolescencia.

  • Simon Telechea
  • 21 abr
  • 2 Min. de lectura


El Papa Francisco (Jorge Mario Bergoglio), nació el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires, Argentina, en Flores, un barrio de clase media de la ciudad. Vivió en una casa ubicada en la calle Membrillar 531, donde creció junto a sus padres, Mario José Bergoglio (un inmigrante italiano) y Regina María Sivori, y sus cuatro hermanos.


los padres de Jorge Bergoglio
los padres de Jorge Bergoglio


La adolescencia de Jorge Bergoglio estuvo marcada por una vida sencilla y familiar, influenciada por los valores católicos y la cultura inmigrante italiana de su hogar.

Estudió en la Escuela Secundaria Industrial N° 12 (hoy EET N° 27), donde obtuvo el título de técnico químico.



Durante su juventud, trabajó en diversos empleos, como en un laboratorio químico, para ayudar a su familia. También tuvo trabajos más humildes, como barrer pisos o ser portero en un bar, lo que lo conectó con la realidad de la clase trabajadora. Aunque creció en un ambiente católico, su compromiso religioso se profundizó en su adolescencia. A los 17 años, el 21 de septiembre de 1953, tuvo una experiencia espiritual significativa en la Basílica de San José de Flores, durante una confesión, que marcó su decisión de seguir una vida dedicada a Dios. Sin embargo, no ingresó de inmediato al seminario, sino que continuó sus estudios y trabajos.




Bergoglio era un joven sociable, amante del fútbol (hincha de San Lorenzo de Almagro) y del tango, una pasión heredada de su familia. Participaba en actividades parroquiales y tenía un grupo de amigos con los que compartía momentos de ocio. También tuvo una breve relación sentimental antes de decidir seguir su vocación religiosa.




Su familia era humilde pero unida. Su madre, inicialmente, se opuso a su decisión de ingresar al sacerdocio, esperando que Jorge se convirtiera en médico u otra profesión secular. Sin embargo, con el tiempo, aceptó su vocación.

A los 21 años, en 1957, sufrió una grave infección pulmonar que requirió la extirpación de parte de un pulmón, una experiencia que lo marcó profundamente y lo acercó aún más a la espiritualidad. En 1958 ingresó al Seminario de Villa Devoto y luego se unió a la Compañía de Jesús (jesuitas), comenzando su camino hacia el sacerdocio.

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