Elon Musk ahora es el enemigo número uno de Trump

El dueño de la red X publicó varios tuit destrozando a su ex mejor amigo, Donald Trump.

El presidente de EEUU había afirmado que Musk estaba al tanto de las reformas fiscales y deslizó que el magnate está enojado por la suspensión de contratos privados de sus empresas.

Hoy Musk le contestó a Trump: “A la luz de la declaración del Presidente sobre la cancelación de mis contratos gubernamentales, @SpaceX comenzará a desmantelar su nave espacial Dragon de inmediato.”

A su vez, Musk siguió criticando a Trump por el desequilibrio fiscal y lanzó una encuesta preguntando si no era hora que EEUU tenga una tercera opción política.

En los últimos días, la relación entre el magnate tecnológico Elon Musk y el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha captado la atención pública debido a una serie de desencuentros que han escalado en críticas públicas y especulaciones sobre sus implicaciones políticas y económicas.

El roce comenzó cuando Musk, CEO de Tesla, SpaceX y propietario de X, expresó en su plataforma opiniones que parecían contradecir algunas posturas de Trump, particularmente en temas de política tecnológica y regulación de redes sociales. Musk abogó por una "internet libre" y cuestionó propuestas asociadas a Trump que podrían limitar la autonomía de plataformas como X. En respuesta, Trump, durante un mitin reciente, calificó a Musk como "un genio complicado" pero insinuó que su influencia en la política estadounidense podría ser "peligrosa" si no se alinea con los intereses nacionales.

Fuentes cercanas a ambos indican que la tensión también podría estar vinculada a la creciente influencia de Musk en círculos políticos, especialmente tras su respaldo a ciertas políticas de la administración entrante, lo que algunos interpretan como un intento de Musk por consolidar su poder en Washington. Por su parte, Trump, conocido por su estilo confrontacional, ha dejado entrever en publicaciones en Truth Social que no tolerará desafíos a su liderazgo, incluso de figuras tan prominentes como Musk.

El enfrentamiento ha generado un intenso debate en redes sociales, con usuarios divididos entre quienes ven en Musk un defensor de la libertad de expresión y quienes consideran que Trump tiene razón al cuestionar la influencia de un empresario no electo en la política. Analistas sugieren que este conflicto podría tener repercusiones en el panorama político de cara a futuras elecciones, así como en la regulación de las grandes tecnológicas.

Por ahora, ni Musk ni Trump han dado señales de buscar una reconciliación pública, y la comunidad internacional observa con interés cómo se desarrollará esta pugna entre dos de las figuras más influyentes del momento.